Roberto Bolaños es un escritor chileno
perteneciente a la generación del infrarrealismo. Viajo junto a su familia a
los 15 años a vivir a México, ahí descubrió la poesía y afirmó su vocación como
escritor. Años más tarde vuelve a Chile a apoyar a la guerrilla de izquierda,
pero acontece el golpe militar y luego de estar encarcelado 6 días, vuelve a
México, ahí tiene una vida bohemia y se desarrolla como escritor, años más
tarde se aburre y comienza a viajar por Europa y áfrica, acumulando experiencia
y vivencias que luego plasmaría en sus obras.
Su escritura es sencilla y muy poco descriptiva, ya
que busca a través de historias ordinarias ahondar en la psicología de los
personajes y dar cuenta de aquello que no puede ser entendido por los propios
personajes. Sus historias apuntan de una u otra manera a mundos bajos e
historias detectivescas, sin embargo no con el afán de contar una historia
extraordinaria, sino de penetrar en lo común y así logar que el lector se
identifique con algo que, de alguna manera u otra, todos hemos vivido.
Utilizando un estilo ferozmente realista, donde se conjuga de manera
inteligente y casi imperceptible la interioridad psicológica de los personajes,
a través de la voz narrativa utilizada, propone una técnica donde la sencillez
da paso de manera sutil a la naturaleza interior de los personajes.
En el cuento “Llamadas telefónicas” el relato cuenta
la historia de un hombre, B, está fuertemente enamorado de una mujer, X. Ambos
maduros, ya que se reencuentran después de divorcios, enfermedades y
vicisitudes. Ella no corresponde el amor de él, sus acciones son inconsistentes
y contradictorias. Terminan y, él, sin perder la esperanza, la busca de nuevo. En
el reencuentro intentan retomar la relación, sin éxito. Luego de que vuelven a separarse,
ella es asesinada y él intenta comprenderlo todo. El asesinato y la naturaleza
de sus propios sentimientos.
La
historia comienza cuando luego de años de estar separados, luego de que X
terminara con B por teléfono, B la vuelve a llamar y luego de retomar sus
conversaciones deciden reunirse. B la va a visitar y luego de que él la escucha
toda la noche hablar de su vida, ella lo invita a la cama y él acepta, aunque
no está seguro de hacerlo. Ella tiene una depresión profunda y él se queda
cuidándola hasta que todo se torna insostenible y ella le pide que se vaya, él
se va, sin embargo la sigue llamando, a pesar de que ella es cada vez más
distante y fría. Cuando él no sostiene la situación de relacionarse a través del
teléfono, amenaza con ir a verla y ella se niega y le cuelga. Él asume que ya
no debe llamarla más, sin embargo seis meses después la llama y ella casi no
reconoce su voz, contesta con monosílabos y cuelgan. Él llama de nuevo y se
queda callado en el teléfono, cuelgan y tres días después la policía le avisa
que ella ha sido asesinada y que él es sospechoso. B se defiende y colabora con
la policía, sale libre y visita el pueblo de X, allí se encuentra con su
hermano y luego de tratar de entender qué sucedió y que él se ría del hecho de
que lo tomaran como sospechoso, sin respuestas vuelve a su casa. El hermano lo
llama y le cuenta que el asesino es uno de los tantos enamorados de X que la
molestaba llamándola y no contestándole el teléfono. Cuelgan y B queda solo.
Como
podemos ver, el cuento es una historia de amor desdichado como cualquier otro,
sin embargo lo interesante es la forma en que se ahonda no en los hechos de la
historia, que en realidad dejan con más preguntas que respuestas, sino en una incógnita
que es mayor que todas, ¿logrará B aceptar y superar el hecho de que X no lo
corresponde? Si bien al principio uno, como lector, puede ver que tal vez haya
un reencuentro y los deseos del protagonista se cumplan, al poco rato uno se da
cuenta que X no lo corresponde y que hay una distancia enorme entre ellos,
simbolizada por las llamadas telefónicas, ya que se relacionan a través de un
aparato que únicamente le permite escuchar su voz y nada más. El teléfono se
transforma así, en el vínculo que brinda a B la posibilidad de alcanzar a X,
pero también, al mismo tiempo, un obstáculo, pues así como ayuda a B a alcanzar
a X, también le impide entenderla por completo. Y es, además, en ese espacio donde
transcurren la mayoría de los momentos más intentos, los momentos en que B
intenta, desesperado, alcanzar a X, sin conseguirlo. Representa el sitio donde
B es desdichado en plenitud
“Llamadas telefónicas” es un cuento tremendamente
lucido, donde el autor plantea una incógnita que nos deja reflexionando y
queriendo indagar en la verdadera incógnita de esta trama; cuál es la causa
principal e inconsciente de la desdicha de B, que lo lleva a buscar
desesperadamente durante toda su vida a este amor que no lo corresponde.
El segundo cuento es “Otro cuento Ruso”,
en este cuento se presenta la historia de un soldado sevillano que combate por
el frente alemán en la segunda guerra mundial, el que luego de ser herido es
enviado a un cuartel donde limpiaba los pisos de una sala de tortura de las
SS., donde retenían, interrogaban y torturaban a toda clase de prisioneros.
Allí pasó el tiempo, hasta que un día el
batallón fue asaltado por el ejército ruso y luego de intentar esconderse es
apresado e interrogado. Como el hombre no hablaba una gota de ruso y muy poco
de alemán, fue llamado un soldado bilingüe para que lo tradujera, sin embargo
al no poder decir mucho en alemán es torturado con una pinza en la lengua,
frente al dolor que esto le producía dice la palabra coño, que al decirla entre
las tenazas dando vuelta su lengua, es entendida como Kunst, que significa arte
en alemán, y el soldado bilingüe así lo entendió y dijo que era un artista o
algo parecido. Esto apaciguó a los soldados rusos y salvo la vida del sevillano
y luego de unos años en Siberia volvió a Barcelona y contaba la historia con
mucho humor, mostrando el pedacito de lengua que le faltaba.
En este cuento podemos ver una tónica
muy común en la obra del autor, el hablar sobre su propia experiencia de viajes
e historias por el mundo en sus relatos, tomando como un eje central el exilio
y ser extranjero. En este cuento particular, nos muestra a través del soldado
una crítica política hacia el fascismo y el nacismo en la poca reflexión y
entendimiento que tiene el soldado de lo que hace en esa guerra, llegando
incluso a ser llamado de una manera que ni el mismo entiende, apartándolo así
de su condición de sujeto.
Por otra parte, es esta misma inconciencia la
que lo lleva a salvarse, ya que sobrevive a la tortura gracias a la suerte de
su lengua, que está siendo brutalmente retorcida con unas tenazas. Sangrando
por la boca, el soldado intenta gritar coño, pero emite un sonido que sus
torturadores confunden con kunst, que en alemán quiere decir arte. Así es como
"la palabra coño, metamorfoseada en la palabra arte", le salva la
vida.
En este cuento, podemos ver, que al
igual que en “Llamadas telefónicas”, la verdadera incógnita y clímax de la
historia está en preguntarse acerca de las motivaciones inconscientes del
protagonista, ya que uno no entiende qué lo motiva a estar en esta guerra a la
que ni siquiera pertenece su lengua.